La obtención de piñón aporta una renta muy importante al propietario.
El pasado 20 de abril se celebró una jornada en Valladolid sobre los tratamientos y modelos de gestión a aplicar en masas procedentes de forestación de pinus pinea con destino a la producción de piña.
Estas masas precisan de unos cuidados tempranos para favorecer la producción de fruto que son clareos y podas, y que en algunas ocasiones se realizan de manera prematura o tardía.
Los técnicos de la Asociación Forestal de Valladolid, adherida a COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de españa-, dieron las pautas para realizar estos trabajos de una manera coherente y a tiempo, manteniendo los beneficios a los propietarios que por haber forestado tierras les son intrínsecos, compatibilizando con técnicas selvicolas que aumenten la producción de piña del deseado piñón de pinus pinea.
Aunque el chinche leptoglossus occidentalis ha provocado una reducción de piñón por piña, la obtención de fruto es un aporte de renta muy interesante para el propietario. Algunos datos:
Inicio de la producción de piña a los 15 años.
Producción media 200 kilos de piña por hectárea.
Altura de la poda necesaria la mitad de la altura del árbol.
Densidad necesaria inferior a 276 árboles por ha.
Necesidad de calles de mecanización.
Posibilidad de revalorización del producto obtenido con biomasa, aumento de la fijación de CO2 por tratamiento selvicola.