Los propietarios forestales lo ven como una puesta en valor que además frena la erosión del monte.
Responsables de las asociaciones forestales integradas en COSE (Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España), coincidiendo con la celebración de su Asamblea General anual, han hecho una visita al banco clonal “El Molinillo” de la Junta de Castilla y León, situado en Valladolid, con el fin de conocer in situ las pruebas que se están realizando de injertos en pino piñonero, para buscar una mayor rentabilidad de la producción y satisfacer la demanda de piñas al mercado.
Una visita práctica, muy interesante, guiada por Javier Gordo, técnico de la Junta, quien ha querido mostrar a los propietarios forestales el ensayo que se ha llevado a cabo y se sigue haciendo con el pino piñonero injertado, focalizado en una provincia como es Valladolid, en la que precisamente se
transforma entre el 80 y el 90 por ciento de la producción mundial de piñón.
Durante el recorrido, los propietarios forestales se interesaron por las actuaciones que se llevan a cabo en este vivero, con el fin de poder trasladarlas a sus propios montes.
También recibieron información de los trabajos que se están llevando a cabo desde la Junta de Castilla y León para el control de una plaga exótica invasora, el Leptoglossus occidentalis, más comúnmente
conocida como la chinche de las piñas, de las que se alimenta en su desarrollo, dañando las semillas y abortando piñas inmaduras enteras.
Tanto el presidente de COSE, Francisco Carreño, como su gerente, Patricia Gómez, han coincidido en resaltar el interés de este tipo de encuentros para verificar claramente que “el monte tiene muchas salidas; solo hay que buscarlas, y una es precisamente ésta”. Para Gómez es “vital, primordial” saber que las masas de pino piñonero bien gestionadas mediante el uso de este tipo de injertos en los que se está ensayando desde la administración regional de la Comunidad de Castilla y León, unido a los trabajos de selvicultura apropiados pueden rentabilizar “sustancialmente nuestros montes”.
Desde COSE, los propietarios forestales tienen claro que ésta puede ser una opción “muy válida” para el mantenimiento de los montes y comienzan a plantearse la posibilidad de ampliar la producción del pino piñonero en sus bosques, en base a estos ensayos y gran demanda, por el importante valor que aporta no solo a nivel de producción, al dar un fruto muy cotizado en el mercado, sino porque es un cultivo forestal que frena la erosión del suelo.
“Este tipo de actuaciones nos alienta a seguir adelante”, ha señalado Patricia Gómez.
La visita concluyó con una degustación gastronómica en el restaurante La Botica de Matapozuelos, donde la particularidad reside precisamente en el protagonismo que otorga su restaurador, Miguel Ángel de la Cruz, a los platos basados en productos provenientes del pinar; la piña es uno de ellos.