El Parlamento Europeo ha votado retirar incentivos a la biomasa leñosa primaria. Los residuos se usan como energía renovable

La reserva natural de Muniellos, en el Principado de Asturias. Getty Images
La reserva natural de Muniellos, en el Principado de Asturias. Getty Images

Hace dos semanas, el Parlamento Europeo votó a favor de limitar algunos incentivos que recompensan el uso de la biomasa leñosa primaria como fuente de energía renovable. Esta biomasa, para la Cámara legislativa de la Unión Europea, son las maderas que, porque están podridas, son demasiado pequeñas o bien están estropeadas por cualquier causa, se han de retirar de los bosques por falta de otro aprovechamiento, pero que también tiene su uso comercial. Esta es una de las propuestas de cara a la revisión de la directiva de energías renovables de 2003, conocida como RED III.

La posición del Parlamento ha provocado el temor en el sector selvicultor. Preocupación que lleva meses en el aire “por los graves riesgos que puede tener la eliminación de las ayudas europeas a la biomasa primaria”.

“Gran parte de los propietarios forestales tienen una fuente de ingresos en estos residuos (astillas o briquetas y pellets, que son restos de madera prensados para producir calor). Hay toda una industria que depende de esto, ya que lo que para algunos países europeos es un subproducto, para los mediterráneos es una herramienta económica y de cuidado de montes y bosques al retirarla y aprovecharla”, asegura Francisco Carreño, presidente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE).

“Es crucial para los países mediterráneos transmitir a los parlamentarios europeos las particularidades de nuestros montes y de su gestión”, afirman desde la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom).

Los propietarios destacan las particularidades del monte mediterráneo

Precisamente, la Unión de Selvicultores del Sur de Europa celebra hoy una sesión en Burdeos para transmitir a representantes de la Comisión Europea “la realidad forestal del sur de Europa” y para convencerles de que “la madera es un recurso renovable que debe tener un papel destacado en la búsqueda de materiales sustitutivos de los derivados del petróleo”.

Imprecisión

Tom Kucharz, miembro de Ecologistas en Acción, declara que “los selvicultores no tienen de qué preocuparse”. Señala que, en primer lugar, la propia definición de biomasa leñosa primaria que utiliza el Parlamento Europeo “está debilitada porque añade una larga lista de exenciones”. Entre ellas, destaca, la procedente de bosques afectados por catástrofes naturales, la obtenida por medidas para la prevención de incendios forestales, las adoptadas para la seguridad vial o la proveniente de zonas afectadas por plagas o enfermedades activas.

Además, subraya Kucharz, “la eliminación de la biomasa forestal de los incentivos de la RED III (revisión de la directiva) solo impediría a los Estados miembros pagar a las empresas energéticas por quemar bosques”. En su opinión, “es muy probable que la definición de biomasa leñosa primaria se debilite aún más en las negociaciones tripartitas” que ahora se inician entre el Parlamento, la Comisión Europea y el Consejo Europeo para definir los contenidos de la directiva revisada.

Ecologistas en Acción afirma que lo aprobado “está debilitado” por las excepciones

Al margen de esta, en COSE, que representa a más de tres millones y medio de propietarios de montes privados en España y que explotan más de 20 millones de hectáreas de superficie, temen por “el abandono del medio rural”. Carreño reivindica que “haya menos burocracia para llevar a cabo determinadas actividades como la nuestra y que la gestión forestal tenga más presencia en los programas de desarrollo rural de las comunidades autónomas”. Esta gestión, indica, se realiza en la mayoría de los casos junto con otras actividades, “se vive de varias fuentes de renta y hay que tener papeles para cada cosa”, se lamenta.

El presidente de COSE insiste en que la selvicultura “es esencial” para el bienestar de la sociedad, para luchar contra el cambio climático y para generar empleo. “Pedimos que no haya incoherencia en las normas, que si hasta hace poco se echaba al ganado de los montes, ahora uno de los baremos para recibir ayudas es tener ganado en esos montes para luchar contra los incendios”.


BAJADA DEL IVA Y PETICIONES FISCALES

IVA. El real decreto ley 17/2022, del 20 de septiembre, de medidas urgentes en el ámbito de la energía, ha bajado hasta finales de año el tipo de IVA del 21% al 5% a los pellets y a las briquetas procedentes de la biomasa, así como a la madera para leña.

IRPF. Una de las peticiones fiscales de COSE para ayudar a los propietarios forestales que viven de varias fuentes de ingresos es poder tributar el IRPF en el régimen de estimación directa y en el de estimación objetiva o módulos según la actividad. Rubén Gimeno, fiscalista del Registro de Asesores Fiscales, declara que “hoy por hoy la ley no permite compatibilizar ambos regímenes. Además, el Gobierno es partidario de que el régimen de módulos desaparezca cuanto antes y cualquier día dejará de existir”.

Deducciones. Los propietarios forestales agrupados en COSE han pedido, asimismo, una deducción en el IRPF y en el impuesto sobre sociedades de los gastos y de las inversiones que se realicen en la mejora y conservación de los montes. Hasta la fecha, Hacienda no se ha pronunciado sobre esta petición.

Exención. Por último, COSE quiere que haya una exención parcial en el impuesto de sociedades de los ingresos por venta de madera de especies que se cortan en un periodo superior a 30 años.