El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado esta pasada madrugada y después de 30 horas de maratonianas negociaciones un acuerdo clave para reducir las emisiones de CO2 y abordar su impacto social en un pacto pendiente de la adopción formal en ambas instituciones.
El acuerdo, parte del paquete ‘Objetivo 55’, afecta por un lado al llamado Régimen de Comercio de Derechos de Emisión. En este sentido, el Consejo y el Parlamento han acordado aumentar hasta el 62% la reducción de emisiones para 2030 en los sectores cubiertos por este régimen.
Esta reforma era considerada clave para alcanzar el objetivo marcado de reducir, de aquí a 2030, un 55% las emisiones de CO2 desde los niveles de 1990.
Por otro lado, el Consejo y el Parlamento han acordado establecer un Fondo Social para el Clima para ayudar a los hogares vulnerables, las microempresas y los usuarios del transporte a hacer frente a los impactos en los precios de un régimen de emisión para los edificios y el transporte por carretera, y los combustibles para otros sectores.
Este fondo, apuntan los negociadores, formaría parte del presupuesto de la UE y se alimentaría de ingresos externos hasta un importe máximo de 65.000 millones de euros durante el período 2026-2032.
Además, los certificados de CO2 gratuitos, otorgados a la industria para seguir siendo competitivos frente a los rivales de fuera del bloque europeo, quedarán eliminados por completo para 2034, con la entrada en vigor, a partir de 2026 de un mecanismo de ajuste fronterizo de carbono planificado, tras un periodo de transición de tres años.
El ministro checo de Medio Ambiente, Marian Jurecka, ha aplaudido el acuerdo como una «victoria para el clima y la política climática europea» que «permitirá cumplir los objetivos climáticos dentro de los principales sectores de la economía, al tiempo que los ciudadanos y las microempresas más vulnerables recibirán un apoyo efectivo en la transición climática».
«Ahora podemos decir con seguridad que la UE ha cumplido sus promesas con una legislación ambiciosa y esto nos coloca a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático a nivel mundial», ha celebrado.
El acuerdo también se ha granjeado el beneplácito del ministro alemán de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, porque «al mismo tiempo garantiza la competitividad de nuestra industria europea y la amortiguación social de estas necesarias medidas climáticas».
Habeck ha reiterado que, con este acuerdo, la UE lidera las iniciativas para protección del clima en una exhibición de determinación, a pesar de todas las crisis.
«La política climática europea garantiza que en la UE emprendamos juntos el camino hacia la neutralidad climática, y establece normas para la aplicación de la política climática en todo el mundo», ha manifestado.
Fuente: El Economista